En esta oportunidad quiero hablar sobre Emprender, un tema que no es de momento o de moda y que lleva consigo un cambio de vida total y por sobre todo debe ser una decisión tomada con mucha consciencia.
Razones para No Emprender
Ahora quiero mencionarte alguna de las razones que no deberían ser tu opción o motor para tomar la decisión de emprender.
- La famosa frase “Porque no me queda otra”, dejame decirte que la vida está llena de aristas, de oportunidades. Es posible que te sientas abrumada pero una decisión de este estilo no debe ser tomada a la ligera, evalúa bien las oportunidades.
- Necesito sobrevivir porque no tengo dinero: Más adelante te doy detalle sobre este tema, pero el éxito del emprendimiento requiere de tiempo, paciencia y energía. Con lo cual si necesitas dinero rápido, el emprendimiento no es la mejor opción.
- “Por presión social”, si eres de esos casos en los cuales toda tu familia ha emprendido y sientes la presión de tomar la decisión porque no quieres quedarte fuera de ese círculo, entonces déjame decirte esto no debería ser una razón de peso para iniciar un emprendimiento.
- “No me gusta mi entorno laboral actual”, es posible que existan otras alternativas, lo importante es que entiendas que emprender no es el único camino ante esta situación.
El emprendimiento como estilo de vida
El emprendimiento es un estilo de vida, para ser honesta no es un camino de rosas, de hecho es una montaña rusa de emociones y la realidad es que no todos están dispuestos a pagar el precio de lo que significa ser un emprendedor.
Pero más allá de esto, es necesario poseer una fuerza interna, será justamente esto el motor base para impulsarte de tal manera que no te permita desistir en esos momentos en los cuales las cosas no salgan como tu lo esperas.
Emprender requiere de fortalezas y competencias que no necesariamente tienes en su totalidad en un primer momento, en la mayoría de los casos de hecho será un trayecto en el cual puedes ir incorporando nuevas habilidades mientras recorres el camino del emprendedor.
Sin embargo, el verdadero ingrediente secreto y el cual definitivamente no puede faltar, es el deseo interno de ser una persona independiente.
Emprender lleva intrínseco la búsqueda de aquellas habilidades o talentos que sabes hacer MUY bien y los cuales puedes unificar con una oportunidad real de mercado, uniendo estos dos ingredientes podrás crear un espacio en el cual desarrolles tu potencial mientras ayudas a otros.
¿Vida Emprendedora o vida Corporativa?
Ahora bien, quiero aprovechar la situación para contarte la otra cara de la moneda, la cual es completamente válida en igual magnitud, me refiero entonces al mundo corporativo, a ese deseo de trabajar para otro.
Es posible que hoy día seas muy exitosa trabajando para alguna organización, donde lleves entonces una vida corporativa, en la cual seas feliz, tal y como he contado muchas veces que pasa con mis hermanos, quienes de hecho viven este escenario y la elección de recorrer este camino de hecho también está bien.
La realidad es que cada figura tiene sus beneficios y sus contras, y desde ya te alerto, nadie, absolutamente nadie te puede decir que camino tomar, esto será entonces una decisión personal que deberás tomar tú solo.
¿Cómo elegir la decisión correcta?
Seguramente en este momento podrás preguntarte, ¿Cómo se que camino tomar?, dejame decirte la clave será entonces, pensar en las siguientes preguntas
- ¿Qué quiero hacer?
- ¿Qué es eso que me llena?
- ¿Qué me hace sentir feliz?
- ¿Qué me hace sentir en paz con mi decisión?
Más allá del miedo, porque a pesar de lo que muchos piensan en medio es normal, la diferencia es que aún con miedo accionas, pero en definitiva, te reitero que el camino a tomar será únicamente TU decisión, bien sea elegir una vida corporativa o el camino del emprendimiento.
Si hoy día no te sientes del todo feliz con tu trabajo, entonces evalúa que puedes comenzar a hacer, quizás te sientas saturada o cansada de las decisiones o el entorno de la empresa en la cual te encuentras actualmente pero esto no necesariamente implica que debes sí o sí emprender, para nada, podrías buscar otro trabajo.
Con esto lo que quiero decirte es que tienes la alternativa de probar otros caminos y que son completamente válidas, no lo hagas pensando que solo tienes una decisión única o correcta, toma la decisión desde el fondo de tu corazón.
Emprender y trabajar en paralelo
En la academia repito constantemente que muchas veces tenemos el deseo de emprender, sin embargo necesitamos nuestra estabilidad económica, de hecho se que la mayor parte de mi comunidad son mujeres corporativas que quieren emprender, bien sea por su pasión.
Y en este momento quiero ser sincera, la prioridad número uno debe ser entonces mantener esa estabilidad económica.
Muchas veces le he contado la historia de “Marie Forleo”, donde ella cuenta que tenía 4 trabajos para poder sostener su proyecto de emprendimiento, era bartender, bailarina, escribía para una revista y un cuarto que ahora no tengo en mente.
Tener un trabajo mientras desarrollas tu emprendimiento es una acción que no tiene nada de malo. Por supuesto que este tipo de decisión seguramente hará que la curva de crecimiento sea más lenta.
Por otro lado te aseguro vas a necesitar jornadas más extensas de trabajo, esto sin duda alguna, este proceso permanecerá en el tiempo hasta que tu emprendimiento genere los ingresos necesarios para tomar la decisión de dejar tu trabajo y comenzar a trabajar en tu emprendimiento.
Muy probablemente dormirás menos, aprovecharas al máximo las últimas horas del día y es fuerte, pero no puedes entrar en un emprendimiento con la urgencia y la desesperación que no tienen cómo cubrir tus necesidades básicas.
Energía del emprendedor
Cuando creas un emprendimiento desde la necesidad de crear ingresos para vivir o cubrir tus necesidades primarias, comienzas a crear energía y acciones de desesperación, esa energía se transmitirá al negocio, los potenciales clientes y a todo tu trabajo.
Lo peor de hacer este proceso desde la desesperación es omitir el hecho de disfrutar del proceso, te pierdes de los mejores momentos.
Y déjame decirte algo, el emprendedor, depende mucho de la emoción que pone sobre las cosas, cuando dejamos que la energía se nos venga abajo y creamos con una intención o necesidad de forzar las soluciones, te aseguro no genera los resultados.
Y claro que yo lo he vivido en carne propia, esa montaña rusa de emociones que menciono de manera cotidiana, lo digo porque yo también he pasado por esas experiencias, no es posible estar al 100% los 365 días del año.
Pero uno de los aprendizajes más importantes es que como emprendedor desarrollar la capacidad de sacar el máximo de tu potencial, aún en esos días cuando tu energía no está al 100%.
Es justamente por todo esto quiero mencionarte al emprendimiento como un estilo de vida, ya que es necesario tener hábitos, organización, estructura a nivel personal y espiritual para que puedas disfrutar el emprendimiento y vivir el aquí y el ahora.
Por eso es que emprender no necesariamente para todo el mundo y debe ser una decisión personal, muchas veces cuando realizo mis mentorias, le digo a mis clientas cosas que no quieren escuchar, pero prefiero tener esa conversación en el primer minuto a que inviertan su dinero, tiempo y energía, cuando en el fondo realmente no están conectados con su emprendimiento.
Cuándo descubren que emprender no era la respuesta a lo que están buscando, de hecho están huyendo de otras cosas, entonces esto es un proceso de introspección, de hacernos muchas preguntas y por sobre todo las preguntas correctas.
Un método que utilizo
Una de las herramientas que puedes comenzar a usar es darle una oportunidad a la voz de tu corazón, ese segundo cerebro que debemos también a aprender a escucharlo y escuchar las señales correctas.
Te voy a ejemplificar estas situaciones, cuando te hagas las preguntas ¿Realmente me veo en este proyecto?, ¿Lo quiero hacer?, cierra los ojos, visualizate en esa actividad y comienza a tomar conciencia de ¿Cómo te sientes?.
Evalúa si sientes cosquillas en el estomago, como cuando te enamoras la primera vez, esa es una buena señal, aquí puedo ver que estoy en sintonía y esta situación responde a mi.
Pero si en cambio sientes como una sensación en alguna parte de tu cuerpo, una puntada, una sensación, en mi caso me da un dolor de estómago y esto es un aviso de tu cuerpo y forma parte de las cosas que yo misma aplico para conectar con mi intuición.
Quizás este ejercicio a tí te sirva para realizarte la pregunta ¿Realmente quiero emprender?, ¿A dónde quiero llegar con este emprendimiento?, ¿Este emprendimiento realmente me haría feliz?.
Ahora, ¿Por cuánto tiempo te vas a quedar en ese emprendimiento?, no lo sabes, no tiene que ser algo para siempre, lo importante es que sientas que hoy, en este momento me quedaría allí.
Lo importante es que no tengas limitantes de tiempo porque sabes que te puedes aburrir y no querer más, de igual manera esa idea puede transformarse, evolucionar y esto también es bueno.
¡La academia estará abriendo sus puertas pronto!
Así que mantente alerta.
Te invito a visitar mi canal de youtube,
Gracias por leerme.
Ana María.